“Le daré la buena noticia de que ya tenemos el pájaro “Toro” (Cephalopterus o. ornatus). Es un hermoso ejemplar y cuando lo vea se va a maravillar del hermoso penacho que adorna su corona a semejanza de un regio paragua. Yo creo que el nombre que le cuadra a este pájaro es el de “Pájaro Paragua”.” Era el 15 de marzo de 1942, fecha en la que Fulvio Benedetti escribió a mister Phelps, por allá en San Fernando de Atabapo, informándole sobre su logro. El ave antes mencionada, se la había comprado a un obrero de la compañía cauchera y le costó cinco bolívares [6], una fortuna por cierto. Los colectores de aves para aquel tiempo postrimero de la fiebre del balatá y el caucho en la Venezuela rural, azotada todavía por la malaria, acordaban con los pobladores la compra de algunos ejemplares que no habían podido cazar cuando llegaban a un sitio inexplorado y las condiciones del clima impedían la captura del ave de su interés.
Pareciera que el viejo Phelps acuñó, como nombre común Pájaro Paragua, la sugerencia de su fiel colaborador en vez del que utilizaban los lugareños que le llamaban Toro por el canto que emite parecido a un bramido [4]. El “Pájaro Paragua” se convirtió en una de las especies predilectas de mister Phelps, con la que posaba frecuentemente, en la antigua sede de la Colección ubicada en El Paraíso, para ser fotografiado. Benedetti nació en 1919. Es poco lo que sabemos de sus orígenes, pero podemos asegurar que no solo fue un colector de aves excepcional, sino un gran amigo de los Phelps padre e hijo, ya que se carteaban recíprocamente numerosas veces desde tierras lejanas y durante viajes tan largos como el Periplo de Hannón.
Dichas cartas reposan en los archivos de la Colección. Tanto es así, que en dos oportunidades Benedetti le pide a Phelps padre que le envíe unos lentes para protegerse del sol y el polvo, porque había perdido los suyos en la montaña. Los primeros anteojos fueron enviados por el año 42 cuando padecía una severa conjuntivitis y le específica la fórmula: Neutral Ray-Ban N°1, además le indica, que los anteriores los había comprado en “Ocularium” que quedaba de Conde a Carmelitas (dos esquinas del centro de Caracas). Las segundas gafas fueron solicitadas dos años más tarde para sustituir las previas que se le habían quebrado y salían muy costosas en Caracas, por lo que Phelps le prestó las suyas por el resto del viaje, ya que no las necesitaba con frecuencia[5,3]. Phelps velaba por la salud e integridad física de su personal durante las travesías, sirviéndose de telegramas, la red de comerciantes y presidentes de gobierno (actualmente gobernadores) regionales para que no les faltara nada, ni dinero, ni provisiones, ni atención médica de ser necesaria. Entre los sitios para coleccionar aves visitados por Benedetti desde 1939 hasta 1948 destacan Samariapo, Bergantín y Golfo Triste. Su mayor contribución ornitológica se centra en los tepuyes de Sororopán, Ptaritepui y el río Paragua como asistente de campo de Phelps padre y Phelps hijo, así como también de misia Kathy.
Tanto Alberto Fernández como Ramón Urbano formaron con Benedetti el equipo inicial de colectores formados por los Phelps, explorando juntos sitios como el páramo de Mucuchíes, Río Chico, Caripe y Margarita, entre otros. El detalle y precisión de las ilustraciones como el nido del Guitío de Agua o los croquis de las regiones geográficas exploradas en el río Paragua, Páramo de San Antonio, Quebrada Bonita y Surucún hechos por Benedetti, son de una impecable destreza profesional.
Después de haber logrado una destacada carrera junto a los Phelps, fue comisionado para el estudio de la Ley de Caza junto a Walter Dupouy, Director del Museo de Ciencias; Alberto Fernández Yépez del Instituto de Zoología Agrícola y Edgardo Mondolfi de la Facultad de Agronomía [2]. También ocupó el cargo de Director del Parque Zoológico Nacional de Maracay adscrito al Ministerio de Agricultura y Cría en el año 1946. Siempre socorrió a Phelps padre, cuando estuvo en el Zoológico de Maracay en eso de preparar pieles, entrenar personal y como se dice en criollo “zamurear” algún ejemplar del Zoológico que estuviera en malas condiciones de salud para aprovechar la piel, como aquella Neocrex (Polla Pico Rojo) que estaba más allá que de acá y Phelps padre pedía detalles de la puesta del huevo en cautiverio y estaba a la espera de su fatídico final para saber si las poblaciones del Lago de Valencia-Rancho Grande son diferentes a las demás[1]. Cuando Billy Phelps le notifica sobre la descripción de la nueva subespecie de Atlapetes semirufus benedettii de San Luis, Fulvio le responde: “… francamente creo no me merezco este honor que se me hace dándole mi nombre, pero estoy altamente agradecido y procuraré de todo corazón hacerme merecedor a esta distinción. Mis más sinceras gracias a Mr. Phelps” [7,8].
Elaborada por Margarita Martinez (@Ornitica ) Curadora de la COP. Referencias:
- Archivo COP. Correspondencia Investigadores. Carpeta Fulvio Benedetti. Carta a William Phelps Sr. fechada el 28 de agosto 1.948.
- Archivo COP. Correspondencia Investigadores. Carpeta Fulvio Benedetti. Carta a William Phelps Sr. fechada el 23 de abril 1.946
- Archivo COP. Correspondencia Investigadores. Carpeta Fulvio Benedetti. Carta a William Phelps Sr. fechada el 30 de agosto 1.945
- Archivo COP. Correspondencia Investigadores. Carpeta Fulvio Benedetti. Carta a William Phelps Sr. fechada el 19 de febrero 1.943.
- Archivo COP. Correspondencia Investigadores. Carpeta Fulvio Benedetti. Carta a Fulvio Benedetti fechada el 2 de marzo 1.943.
- Archivo COP. Correspondencia Investigadores. Carpeta Fulvio Benedetti. Carta a William Phelps Sr. fechada el 15 de marzo 1.942.
- Archivo COP. Correspondencia Investigadores. Carpeta Fulvio Bebenedetti. Carta a William Phelps Jr. fechada el 19 de octubre 1.941.
- Phelps, Sr. W. H. & T. Gilliard. 1941. Seventeen new birds from Venezuela. Am. Mus. Nov. 1153: 16.
- Handbook of the Birds of the World, Vol. 9. 2004. Josep del Hoyo et al. Barcelona. Plate 7
- Imágenes: Archivo fotográfico de la Colección Ornitológica Phelps.