Desde 1939, la Colección Ornitológica Phelps (COP) realiza investigaciones sobre la distribución de las aves de Venezuela y para ello ha contado con un equipo profesional dedicado a la búsqueda de ejemplares que permitieron desarrollar los estudios sobre variación geográfica y distribución de las aves, plasmados en aproximadamente 246 trabajos. Dentro de este equipo hay una figura conocida como “Colector de aves”. Estos asistentes de campo que realizaban diversas e importantes tareas en las expediciones son mencionados por William H. Phelps[3] en una reseña sobre las colecciones realizadas en Venezuela entre 1784 y 1944. En ella identifica a cada colector así como los sitios visitados y las especies descritas. En reconocimiento al importante trabajo de los colectores les contaremos acerca de uno de ellos: Ramón Antonio Urbano.
Ramón Antonio Urbano nació en San Pablo estado Yaracuy el 8 de agosto de 1.917. Desde niño, Urbano se mantenía por montes de Iboa buscando frutos silvestres, mariposas, aves ó iguanas. Ese contacto lo hizo amante de la naturaleza entregándose a su defensa por el resto de sus días [7] .
Conoció gran parte de la geografía venezolana desde la Sierra de Perijá hasta la selva guayanesa, desde los llanos hasta el Amazonas. Dominaba expresiones en dialectos aborígenes, llegó a compenetrarse con ese mundo natural y fascinante. Su prolífica labor forjó la época más productiva de la COP en cuanto al rendimiento en la captura de ejemplares o la “gestión pajarera” [7] como llamaba su labor.

Urbano y Fulvio Benedetti (sentados) preparando pieles de especies colectadas. Expedición Cerro Golfo Triste, Aragua 1942

En el cuaderno de campo de la expedición al cerro El Candelo (Yaracuy 1958) hallamos una nota periodística titulada “Hazaña de Ramón Urbano” la cual está insertada en una hoja sin el nombre del diario ni la fecha de publicación. Dicha nota reseñó el triunfo del desempeño profesional de aquel yaracuyano que empezó a trabajar con William H. Phelps como chófer en sus inicios y que luego se convirtió en uno de sus más destacados colectores y asistentes de campo en el periodo comprendido entre 1941 y 1960.
La hazaña de la que habla el recorte de prensa se refiere a la corrección de la altura real del Cerro “La Trampa del Tigre” (N10°24’/O68°47’) que tiene 2.020 msnm y se encuentra entre los Cerros Bucaral y Zamuro[1,2]. Urbano aclaró que no debía confundirse este cerro con el llamado “El Pico del Tigre” (N10°22’/O68°48’) cuya altura es de 1.780 msnm. Urbano Salió de Cocorote rumbo a Aroa y ascendió al campamento base a 1.700 msnm. Alcanzó la cumbre de “La Trampa del Tigre” después de cuatro horas de recorrido a pie en la espesura del bosque. Llegó a la cima y así logró determinar la altitud correcta de este cerro, el mayor en la Sierra de Aroa. Esta medida fue comprobada posteriormente con altímetro de precisión. En este ascenso también logró colectar 305 ejemplares de la avifauna de la zona sub-tropical de la serranía de Aroa.

Notas manuscritas de Urbano tomadas del cuaderno de campo «Estación Biológica-Calabozo» 1.960

En los cuadernos de campo, Urbano escribe sobre las localidades exploradas con una grata narrativa. Describe la región geográfica de forma pintoresca y amena sin restar importancia y valor científico a la labor realizada. Los caminos de recua, las calles reales, las condiciones de las carreteras, los pobladores y sus estilos de vida van de la mano de las listas de aves observadas, capturadas y preparadas en la travesía. No hay información acerca del grado de instrucción de Ramón Antonio pero con su hermosa caligrafía, nos deja ver su vena poética en una suerte de rimas, cantos y prosa aludiendo a las bellezas naturales en medio de la ardua jornada de trabajo. De esa afición poética surge un poemario de su autoría “Ámbitos de la emoción sencilla” (Editorial Sucre 1959) [7]

Notas manuscritas de Urbano tomadas del cuaderno de campo «Estación Biológica-Calabozo» 1.960

Ramón Urbano muere en Caracas el 03 de junio de 1986. Sus paisanos le honran, por su encomiable labor y apoyo a la ciencia, al bautizar la Sala de Cine del Ateneo de San Pablo con su nombre. De igual forma nuestro fundador nombró la subespecie del Cucarachero Violinero Cyphorhinus arada urbanoi (Zimmer y Phelps 1946) [5] para darle reconocimiento al espíritu de superación y valía a este hombre que lo acompañó en su labor científica durante dos décadas.

Referencias

1) Dirección de Cartografía Nacional. 1961. San Felipe. DCN 2306. Escala 1:100.000
2) Dirección de Cartografía Nacional. 1971. Aroa. DCN 6447. Escala 1:100.000
3) Phelps, W. H. 1944. Resumen de las colecciones ornitológicas hechas en Venezuela. Bol. Soc. Venez. Cienc. Nat. 9(61): 325-444.
4) Urbano, R. 1958. Cuaderno de campo a “Cerro El Candelo, Yaracuy. Manuscrito.
5) Zimmer, J. T. & Phelps, W. H. 1946. Twenty-three new subspecies of birds from Venezuela and Brazil. Amer. Mus. Novitates No. 1312: 1-23.
7) Rodriguez, José Ángel 2006. El viajero de las aves. La obra científica de William H. Phelps. C.A. Editora El Nacional.