Eduardo Amadeo Röhl Arriens
El 23 de diciembre de 1956 Eduardo Röhl le envió una carta de agradecimiento a William Phelps padre, por el “X-mas gift” que recibiera de su parte para esa Navidad. Se trataba del libro sobre la avifauna de las Indias Occidentales Holandesas escrito por el Dr. K. H. Voous De Vogels van de Neederlandse Antillen de cuya revisión derivó la pregunta en perfecto inglés:“¿Por qué no fueron incluidos el Coragyps atratus foetens y el Cathartes aura en esa publicación?”, interrogante originada por su interés y predilección por este tipo de aves. El remitente prosigue: “… es el ave conocida en español con el nombre El Zamuro que come bailando, expresión muy vernácula del llano venezolano. A lo que su estimado Bill le contestó: “Not on islands”[2].
Estos singulares descubrimientos en la correspondencia archivada por Phelps padre, nos recrean la profunda amistad entre dos hombres de ciencia, que no solo estaban unidos por la búsqueda del conocimiento sino también por la camaradería, el buen humor y su afición por las mascotas. Ejemplo de ello, lo constatamos en otra misiva, donde Röhl desde Alemania comparte con Phelps la congoja por la perdida de su perrita, hasta el punto de sospechar que su quebranto físico es a causa de ese desconsuelo[3].
Eduardo Röhl nació en Caracas el 15 de mayo de 1891, era descendiente directo por línea materna del General Rafael Urdaneta y del General Francisco Avendaño por parte de padre, ambos bisabuelos gestores independentistas de nuestro país[4].
En la Universidad Central de Venezuela revalida el título de Topógrafo en 1934 [1], que obtuviera en la Escuela Técnica de Hannover en 1914, luego viaja a Alemania para obtener su grado doctoral. Previamente, había intentado estudiar en el país germano pero la Primera Guerra Mundial lo impidió[8], obligándolo a regresar a Venezuela para convertirse en uno de los científicos venezolanos más polifacéticos que haya vivido en el siglo XX. No solo se destacó como físico, astrónomo, meteorólogo, climatólogo y cartógrafo sino que también incursionó en el ámbito geográfico, histórico y ornitológico. Röhl investiga y explica las maravillas que la Naturaleza nos ofrenda en una tesonera y fructífera labor científica.
Redactó la primera revisión bibliográfica ornitológica de Venezuela[11] dando pie a que Phelps padre prosiguiera con la investigación acuciosa de la historia de los primeros colectores de aves en el país hasta 1944 [9].
En 1934 fue Sub-Director del Observatorio Nacional de Caracas[5]. Otro logro que se le atribuye es la organización y catalogación de los museos nacionales[1] y precursor de la sistematización de los registros climatológicos del país[7] .
Asumió la Dirección del Observatorio Cajigal en 1941 después del periodo de Francisco J. Duarte, donde su gestión alcanzó el mayor reconocimiento por enrumbar este recinto hacia su progreso y modernización hasta lograr posicionarlo como la referencia astronómica venezolana por excelencia. Además, solicitó en Alemania los equipos para iniciar un observatorio astronómico completo en Mérida conocido actualmente como Centro de Astronomía “Francico J. Duarte”, donde se realizan importantes aportes en investigación y docencia [1,13]. Con el fallecimiento de Röhl en Hamburgo en 1959 y la situación política originada por el derrocamiento de la dictadura pérezjimenista, se detuvieron momentáneamente los avances de la construcción de las cúpulas y edificios del Observatorio[7] hasta que se redefinió la operatividad, equipamiento y personal del instituto en las décadas del 60 y 70 acorde con la línea de investigación de las Universidades en este campo y la supervisión de la Armada venezolana sobre quien recayó la responsabilidad de los destinos del Observatorio.
El Sillón XX le es asignado como Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales en 1933 y este mismo año es Fundador y Presidente de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales [1].
Cuando William H. Phelps fue incorporado como Individuo de Número de la Academia, le correspondió a Röhl darle la bienvenida en el acto solemne, en cuyo discurso expuso la curiosa coincidencia sobre los inicios de los estudios ornitológicos venezolanos del Barón Jacquin y Phelps al seleccionar ambos como sitio geográfico para la colección de aves [10] a Cumaná, la primogénita del continente.
Röhl es el autor de dos importantes obras para la ciencia en Venezuela, como son: Fauna descriptiva de Venezuela y la Historia de las Ciencias Geográficas de Venezuela. Recibió numerosas condecoraciones, entre ellas: el Doctorado Honoris Causa de las Universidades de Puerto Rico, Central de Venezuela y Hamburgo, y la Orden del Libertador en el grado de Comendador. Fue miembro de diversas asociaciones científicas nacionales e internacionales ejerciendo funciones directivas o como miembro honorario [1].
Las colecciones de aves del cerro El Ávila fueron georeferenciadas gracias al mapa de “Caracas y sus alrededores” elaborado por Röhl. Alberto Fernández integrante de la Colección Ornitológica Phelps, relata en el cuaderno de campo de la expedición a El Ávila del año 1939 que el Campamento del Dr. Röhl era frecuentado para pernoctar y seguir el camino hacia sitios ubicados en diferentes cotas de altura [6]. En muchas oportunidades fue el emisario de Phelps ante las autoridades del American Museum Natural History, el British Museum, Smithsonian Institute y Museo de Historia Natural de Hamburgo. En reconocimiento a los méritos científicos del Dr. Röhl, Zimmer y Phelps padre describen una subespecie de Carpintero con su nombre: Picumnus squamulatus rohli [12].
Escrito por:
Curadora de la Colección Ornitologica Phelps.
Twitter: @rallus